El consumo local y de proximidad refuerza el sentido de comunidad.
Los consumidores se han volcado en ayudar a los comercios, y están dispuestos a seguir haciéndolo en busca, también, de un trato más cercano, para construir economías basadas en productos de la localidad, comarca o región.
¿Qué garantiza el consumo de proximidad? ¿Por qué debe tenerse en cuenta como prioridad frente a aquellos alimentos y productos que importamos?
- Frescura en el caso de los alimentos. Son de temporada y conservan sus nutrientes al máximo, ya que no ha pasado semanas en una cámara frigorífica).
- Precios competitivos. Aunque a priori pueda parecer lo contrario, el hecho de comprar productos locales favorece el precio final, ya que han sido necesarias menos horas de transporte y gasto logística para llegar al punto de venta.
- Normativas locales. El consumo de productos de proximidad garantiza que estos cumplen con las normativas vigentes, tanto en su producción como en su distribución y venta.
- Protección del medio ambiente. La exportación de productos a otros países genera un gran gasto de energía de combustibles fósiles, principalmente de petróleo por la cantidad que se necesita para trasladarlos en aviones, barcos de mercancías y camiones. Al margen del transporte, existe otro gasto energético que se refiere a su conservación en cámaras frigoríficas. Además, para su traslado en las mejores condiciones es necesaria la utilización de envoltorios plásticos o porexpan, muy contaminantes y que tardan años en degradarse. Debemos ser conscientes de que consumir frutas tropicales en pleno invierno no es necesario ni positivo a nivel medioambiental.
- Conservación de especies autóctonas. La producción intensiva a través de la agricultura de monocultivos rebaja la biodiversidad en los ecosistemas algo que afecta a las especies, también la introducción de fauna foránea, modificaciones genéticas o fertilizantes. Es bueno apostar por las pequeñas plantaciones y la agricultura ecológica.
- Trabajo local. El consumo de proximidad también beneficia a los productores locales y a los propios comercios que podrán ofrecer más y mejores puestos de trabajo.
El comercio de proximidad, es decir, las pequeñas carnicerías, pescaderías, panaderías, fruterías o ultramarinos que normalmente no forman parte de una cadena de supermercados, así como los mercados municipales, han sido para muchos la alternativa en estos momentos, frente a las colas en los grandes supermercados.
- Algunas de estas tiendas de barrio han fortalecido su servicio de entrega a domicilio, algo muy apreciado especialmente por las personas mayores que tienen más dificultades para comprar online, pero que están acostumbradas a llamar por teléfono y hacer su pedido a sus tenderos de confianza.
- También son numerosos los mercados que están recogiendo pedidos por teléfono u online, y que se ponen de acuerdo para entregar los pedidos a domicilio a los vecinos que no pueden salir a la compra, con o sin costes de envío.
Consume productos de cercanía y proximidad y haz crecer el comercio local



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